Se plantea un edificio híbrido, que responda a las necesidades de un centro de investigación arquitectónica y que a su vez cuente con un programa para servir de alojamiento temporal.
La parcela se encuentra en el Carme, concretamente en la Calle Corona, en pleno casco histórico de la ciudad de Valencia. Tiene una particularidad, y es que está dividida en dos por un pequeño callejón; la primera decisión que se toma es respetarlo en la medida de lo posible.
Se propone de este modo un edificio compuesto por diferentes volúmenes relacionados por sus diferentes usos en horizontal y en vertical, dando como resultado una alta proporción de espacios al aire libre, cubiertos o no, que son destinados tanto al trabajo/estudio como al ocio.
Planta baja
Planta segunda
Planta segunda
Planta tercera
Escalera, zona de estar y terraza
Planta segunda
Corredor viviendas
Planta primera, segunda y tercera
Las fachadas exteriores se resuelven con hormigón in situ mientras que las interiores se realizan con un muro cortina, dando así al edificio el carácter que se observa en su entorno urbano: la del potente muro en fachada y la apertura del edificio hacia el interior de patios y manzanas.
El patio oeste está cerrado mediante una celosía y sirve como espacio complementario a las aulas de trabajo; el patio este se mantiene abierto ya que sirve de acceso principal, y además mantiene el carácter de la calle que había en su lugar, permitiendo así la libre circulación de peatones.